RED IN THE WHITE 30.03.12

Me he dado un baño. Hacía diez años que no lo hacía.

Creo que sigo empeñada en compartir esos momentos de belleza dolorosa e hiriente. Une gota de agua, una distinta cada vez, cae sobre la superficie lisa y calma del agua.

Mis pies de uñas rojo sangre se sumergen buscando el calor de la falta de gravedad que ofrece el agua. Mi cuerpo flota sobre un mar de calma. Una calma incierta y aparente, ya que yo, en este momento solo desearía hundirme y morir ahogada en una escena de belleza cinematográfica.

No oigo nada. Solo veo.

Floto.

No me importa nada. Ni siquiera el canto de las aves, que cantan por mi vida.

Aún floto.